Las plantas de sombra son aquellas que prosperan en condiciones de poca luz o luz indirecta. Son ideales para interiores, patios con techos, jardines con árboles frondosos o espacios donde la luz del sol no llega de forma directa. Estas plantas han desarrollado adaptaciones para sobrevivir en ambientes con menor exposición solar, como hojas más grandes para captar mejor la luz y un metabolismo más eficiente en la fotosíntesis.