La Yerba Buena (Mentha spicata o Mentha x villosa, dependiendo de la región) es una planta perenne y aromática de la familia Lamiaceae, ampliamente utilizada en la medicina tradicional y en la gastronomía por su fresco sabor y propiedades medicinales.
Características:
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Hojas: Verdes, ovaladas y con bordes dentados, de textura ligeramente rugosa y con un aroma mentolado característico.
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Tallo: Erguido y ramificado, puede alcanzar entre 30 y 90 cm de altura.
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Flores: Pequeñas y agrupadas en espigas terminales, de color blanco o lila, muy atractivas para polinizadores como abejas y mariposas.
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Raíces: Rizomatosas y expansivas, lo que permite que se propague con facilidad.
Cuidados:
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Luz: Prefiere luz solar indirecta o semisombra, aunque puede crecer a pleno sol si recibe suficiente agua.
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Riego: Moderado a frecuente; el suelo debe mantenerse húmedo, pero sin encharcarse.
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Sustrato: Rico en materia orgánica y bien drenado.
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Temperatura: Se adapta bien a climas templados y cálidos, pero no tolera heladas intensas.
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Mantenimiento: Puede podarse regularmente para fomentar un crecimiento más denso y evitar que se extienda demasiado.
Usos:
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Culinario: Se usa en infusiones, cócteles (como el mojito), ensaladas y postres por su refrescante sabor.
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Medicinal: Tradicionalmente utilizada para aliviar problemas digestivos, resfriados, dolores de cabeza y estrés.
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Ornamental: Ideal para jardines, huertos y macetas, ya que su aroma repele insectos no deseados.
Es una planta fácil de cultivar y muy versátil, perfecta para tener en casa por sus múltiples beneficios.
* Las imágenes son de referencia. La imagen de referencia de la planta cambia según el tamaño seleccionado.
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